quereme así piantao, piantao, piantao,
trépate a esta ternura de locos que hay en mí…
Y el deseo se hizo carne
y a los siete días parió
de la boca del mismo diablo.
El amor no pudo nacer desde arriba,
y siempre ha sido algo subrepticio
de los hombres,
por los hombres y
relativamente
contra ellos mismos.
Así se pasea el amor,
como un fantasma, -potencial anti-hombre-
y los sueños de vidas largas y plenas
se convierten en intachables
condenas.
El infierno está aquí,
y el diablo es cada uno.
-L`enfer, cèst les autres-
Nos gusta hacer empachar
al prójimo de ilusiones,
de la imagen –proyecto-
de lo bueno que podríamos
llegar a Ser.
Muchas veces disfrazados
de ovejas,
intentamos engañar
al diablo mismo.
(Al juego de lenguaje I le falta definición)
No hay comentarios:
Publicar un comentario