No hay mano.

No hay mano para esto dijo.

Le respondí: bueno, si no hay mano,

tendrá pies para que camine siquiera;

que definitivamente prefiero 

un amor manco

a uno cojo.

Esperanza

Dando vuelta la página, la cara, sobreviviendo, mirándonos, mirándote, adioses y despedidas, recuerdos y cierta historia. Aquí y así nos encontramos, en ese momento en que la existencia sólo remite a un quizás, a un supuesto cualquiera.
Esperemos que mañana o tal vez pasado, cuando algo cambie y todo sea diferente podamos nuevamente y sin excusas estar juntos.

Existo, luego Nada

Para que nos vamos a volver

locos retratando momentos

como si fueramos fotógrafos.

Para que. 

              Para

                          Que

¿de que sirve?

De que sirve si al otro día

y sin pensarlo

pero pensándote,

ciego, a tientas,

pero cómplice,

nos encontramos

de casualidad inventada

en la calle del recuerdo,

como si yo fuera calle,

como si tu fueras recuerdo

y como si juntos

cupiéramos en dos palabras.

Deberia ser el ahora

de vomitar confesiones.

Sin ánimos de redimir al otro

porque cada indulgencia

va teniendo su forma,

incluso ahora

que todo está peor

que antes,

ya que me mantengo

impasible sólo por

la maldita costumbre

de no querer
vivir del recuerdo,

que parte de la vida

me la imagino contigo

y como entenderás:

no hay fotos que se puedan sacar

en nuestro mañana.

Transgresión

(parece que lo había publicado, pero en caso de que no, será nuevo hoy)

Soñé con el fin,
con los últimos
y las ultimas
robando los esfinges
del tiempo,
con tu presencia
sobreviviéndome,
con mi ausencia
marchita de oraciones.
Soñé con el fin
y con el entretiempo,
contigo descalza y sencilla
como casa sin huéspedes.
Soñé con el fin
y lo contrario,
con aquel pronostico
reservado para el buen amor.
Soñé con el fin,
con el entretiempo
y lo contrario,
pero como cambia Todo
en tu mirada,
en mis errores de hace tiempo
y en aquel fin sin suerte
en el que me juego la vida.
Pero te guardo
en el mismo sueño
para ahora si
prestarle atención
 a los detalles.

solistico

Enamoradistico, confundistico señalistico.
Soñadoristico de mundisticos distinticos,
con fecistisca en que tiempisticos
 mejorisiticos se acerquistican.
Así es la vidistica
y el que quieristica
celesticisima:
que luchistica,
que la tierrasquica
será de todisticos.

¿y para que contarnos el mundo que ve cada uno?

Es interesante, comenzar por el final, con esa pregunta que queda siempre y de ahí tratar, con la sumatoria de palabras, hilar significado, como me dijera alguien: desde nuestro propio marco conceptual.

¿y para que contarnos el mundo que ve cada uno? 

Mejor empezamos por construir uno para los dos, donde no dejemos de ser ciudadanos cada uno del suyo. Por que a decir verdad tampoco quiero que seamos uno, que tu pienses por mi, como quien adivina el sabor del jugo del otro sólo porque sabe que le gusta el de naranja, porque puede ser este o aquel día en que quiera definitivamente tomar uno de piña. Ese no es el detalle que quiero o quisiera. Porque tan mediocres que somos para comunicarnos que ocupamos siempre las puras palabras y olvidamos los ojos, el tacto, y ademas las palabras que ocupamos las utilizamos con temor y de manera precavida. Así tiene que ser el mundo de los dos, de cierta manera legible para los dos en todos sus aspectos y formas, sin secretos, con los ojos, con el tacto. Ese es el lenguaje que quiero para ese mundo y con un lenguaje para nosotros ya podemos tener nuestro propio mundo.