martes, 13 de diciembre de 2011

desacuerdo.

Si la izquierda no va unida en estas elecciones para la FEC, es porque todavía no sabe mear. Hace en bacinicas chicas todavía, y piensa como niño; ve más peligroso hacer en la taza del baño, cuando en ese balde, corre el riesgo de caerse y llevarse sobre sí, todo el pichí y la mierda lo que constituiría en realidad la verdadera tragedia.

sábado, 10 de diciembre de 2011

La nada.

                                                            


                                      moi j'veux crever la main sur le coeur, 

                                            allons ensemble, découvrir ma liberté...
                           
                                                           (Zaz, Je veux) 





Tengo que inventar
 que hay otros,
que hay otras,
que hay cosas, 
que hay más espacio en el mundo
porque en tu presencia
 no hay nada más,
se va el mundo y ya no existe. 
Con vos invento alguna orilla
donde siempre llego,
invento jornadas y tiempo
llenos de quietud,
para mi espacio 
que ahora eres tu,
con tu sonrisa ligera 
que es mi geografía,
posición continua
al lado del corazón.




domingo, 23 de octubre de 2011

En boca cerrada...

De chiquito me decían que era mala educación hablar con la boca llena aunque nunca tuve la oportunidad de hacerlo. Ahora, de joven, pienso que ese privilegio ha estado reservado siempre para muy pocos.

lunes, 29 de agosto de 2011

lenin hoy.


      (espero que este trabajo siga, esta es una primera parte, se aceptan sugerencias tematicas sobre aspectos a profundizar de Lenin)

 Una introducción necesaria.  

  Surge nuevamente entre los escombros, los intentos de asesinato por todas las ideologías (desde el capitalismo hasta el anarquismo, obviamente también por algunos arrepentidos de izquierda) el pensamiento leninista. Hoy está el debate de que hacer –tal como bautizara uno de sus célebres escritos- con esta herencia. Para la izquierda revolucionaria el leninismo es un imperativo que hay que rescatar, salvarlo de la difamación de los anarquistas y del oportunismo con el que lo ocupan los militantes del Partido Comunista. Y esta especie de imperativo nos ha prohibido acercarnos al disfrute de la lectura leninista, que obviamente para ser fiel con su pensamiento, tiene que traducirse en acciones concretas. Esto supone deshacernos de los rumores sin sentido de quienes lo critican –muchas veces sin haber siquiera tomado una hoja del inmenso bagaje teórico de Lenin- y también, deshacernos de la momia que nos dejó el stalinismo, para, del horror que provocan sus concepciones políticas en esta sociedad inundada por la posmodernidad, empezar un auténtico sentimiento de rescate del leninismo como ideología de la práctica que cuenta con antecedentes para ayudarnos a resolver esa famosa pregunta de qué hacer. Pero a modo de advertencia: salvar la herencia no significa ser administradores de ella, eso sería un garrote en la cabeza de Lenin, salvaguardar la herencia impone el deber de completarla, y no significa en modo alguno limitarse a ella.
                Por eso hay que empezar por la polémica, polemizar es ya en Lenin una condición de existencia. Esto pone en la crítica, una de nuestras principales miradas para empezar el desarrollo de la defensa de un pensamiento revolucionario indisoluble con el paso del tiempo. Pero Lenin no estará dando un debate académico, teórico, pues es en primera instancia, una lucha política. Y es que al estar continuamente situado desde la polémica con la concepción economicista –que confunde la organización de la lucha sindical con la organización de la lucha revolucionaria–, Lenin se enfrenta a diversos temas que pasan muchas veces sin mayor referencialidad para las orgánicas que reclaman a Lenin. Entre ellas cabe destacar los extensos debates por el centralismo, o la idea de la exterioridad de la conciencia, pues pensar en ella –la idea- significa terminar abruptamente los acuerdos con los oportunistas y populistas, pues la exterioridad significa situarse fuera de la lucha económica, desde fuera de las relaciones entre trabajadores y patrones. Para Lenin, los obreros no pueden desarrollar por sí mismos una consciencia revolucionaria en estrecho marco de las luchas sindicales, pues la estrechez de estas, impedirá la comprensión de la opresión en todos sus aspectos y formas; y aquí aparece una idea fundamental para el desarrollo del leninismo como corriente revolucionaria: sin consciencia política de la opresión desde la totalidad social –y no solo en uno de sus epicentros- no pueden articularse las alianzas sociales.
                Hablamos en definitiva de colectivizar experiencias, Lenin ante la toma directa de los campesinos de los instrumentos de trabajo de los terratenientes y su conversión en propiedad común expresó: “Si los campesinos se limitaran a apoderarse de la tierra sobre la base de un acuerdo con los terratenientes, sin aplicar su propia experiencia colectivamente, el desastre sería inevitable”(1). Y no temió expresar que a este acto “espontaneo” le faltaba un pensamiento político. En definitiva, el instinto revolucionario no es suficiente para la revolución. Podemos ver así dos cosas fundamentales: la experiencia de colectivizar experiencia (para formar una cultura revolucionaria) y la necesidad reciproca de la práctica política con la teoría política, pues el alcance de la iniciativa directa de las masas desafía y promueve lecciones de política que podemos aventajar a la coyuntura identificando momentos históricos situados en otros espacios, latitudes y repensando las estrategias para no cometer mismos errores y evitar así que la rebeldía pueda quedar estéril.
                ¿Qué podemos aprender de Lenin para construir futuro?: Su manera de ser revolucionario radical. Entonces valdría la pena recordar sus consejos a los jóvenes rebeldes ingleses: la política es un arte y una ciencia, que no se obtienen gratis, y que si el proletariado quiere vencer a la burguesía, debe formar sus políticos de clase, trabajadores, y de talla tal que no sean inferiores a los políticos burgueses. Hoy ya no tenemos una respuesta completamente abstracta, como indicaba Lenin, sobre el momento de la de la destrucción de la institucionalidad opresora, burguesa, reaccionaria y caduca de las clases dominantes. Contamos con un cumulo de experiencias a las que nos resulta ineludible volver para rescatar –como la experiencia de los primeros años de la revolución rusa o cubana por ejemplo- o para desechar –como la experiencia stalinista, el culto a la personalidad, etc.-
                Una práctica revolucionaria que transitó, de la mano del “pelao”, del reino de las formulas, al reino de la realidad. (1) V. I. Lenin. Informe sobre el problema agrario. VII conferencia de toda Rusia del POSDR. Obras ecogidas (tres tomos) Ed. Progreso, Moscú, 1981, t2, p. 123

sábado, 9 de julio de 2011

Altamente probable

                             profunda locura hecha a nuestra medida, 
                                                                    te invito a construir el amor de nuestras vidas...
                                                     
                                                                                                     ~Subverso~



Si vivís pensando en ella y ella no está
¿que vas a hacer?
              Si crees que en algún divino momento,

                         - porque si estoy escribiendo esto-
de lo que se trata es de crear el paraíso
     en la tierra, y de cuestionarse

 que porque Dios,
en el día en el cual él descansó,
   nosotros tenemos que condenarnos 

              a la entrañable agudeza de sentar a la angustia   en nuestras piernas,
de abrocharle la blusa
y convidarle a que tome el té con nosotros.
¿Que esperanza queda que ella aparezca?
Tantas preguntas para nada mi estimada,
 tantas preguntas para ser la Nada.
D
e que sirve entonces el esplendor 
de la vida,
 la linda juventud compañera

si es para dejar pusilánime lo que
 la mayoría llama locura.
El infierno es buena cosa

cuando estamos siendo
permanentemente
 conducidos
al exterminio masivo de la sin-razón.

De que nos servirá pensar,

                       -infierno de mujeres-
si lo tendremos que hacer coherentemente.
De que nos servirá exaltar la locura,
si para todos será la mera enfermedad.
 El placer de la razón

es el placer mezquino de Dios,
quiere que vivamos como él, y para él.
La esperanza de que ella aparezca,               
                       -si tan solo dejara de ser tal cosa.- Ella aparece en primera escena,
epifanía sobre mi espacio y sonrío.

Al fin sonrío porque nos condenamos:
 dejamos de mirar el cielo
y decidimos mirarnos a los ojos.
 Al fin sonrío por que se que ante todo la quiero. Al fin sonrió porque
ante todo pronostico
                                                           -convincentemente-

digo que mañana también
la voy a querer.

Problemas de memoria


Se nos pudo olvidar todo
menos el principio de tu manos,
de mis sueños,
de tus caricias
y de mis te quiero
calladitos al alba.
Todo se ha reducido
a incoherentes  miradas,
todo es parte de inocuas
palabras y de cosas 
que se pueden pensar
como la espera.
Se nos olvidó todo
incluso soñar,
incluso creer en que si
podíamos hacerlo,
que podíamos 
estar juntos aunque sea
en la simplificación
de la manoseada
coexistencia pacifica. 

domingo, 26 de junio de 2011

Por todos, contra ellos.

                    Trabajadores de Chile:
                    adelante con todas las fuerzas, 
              adelante con todas las fuerzas de la historia.
                         
                                   -Miguel Enriquez-


Es porque la maldad se ha organizado
que debemos organizar la bondad
y defenderla.

Es porque ellos se han armado
que blindamos la rosa y la poesía,
y dejamos los besos para luego,
y tomamos lo oscuro
y devolvimos el fuego.

Que nadie nos acuse de violentos,
amadores de noches apacibles,
de besos enredados hasta el alba.
No quisimos en las manos
algo distinto a las caricias.

Ellos, fueron ellos los violentos
que trajeron la sangre a las veredas,
que impartieron el miedo
multiplicando el hambre y los gatillos.

Nosotros despertamos y luchamos,
y vimos a la vida mal parada
en mano de esos mal paridos
que la violan, la escupen y denigran.
Dejamos de soñar, despertamos,
y la vimos entre media muerta 
y media viva,
y que mientras nos diera ese espacio
de luz suave y herida,
le daríamos la sangre a borbotones,
le daríamos todo
 hasta la vida.