lunes, 14 de febrero de 2011

en el día del amor... el yo con la otra, otro, otros, otra = nosotros.

Déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor...


                                                                - Ernesto Che Guevara-




Día del amor, un día. Un día en todo un año. (De 365 días, que haya un sólo día para el amor creo que es poco, muy  poco para decir verdad)
Un día de 365, escogido además arbitrariamente por alguien.
Un día que puede ser cualquiera.
Un día del amor, 364 para el odio. Odio indiscriminado que se traduce en miseria, explotación, hambre y todos los males de esta sociedad capitalista.
Un día para el amor, (hay que mantenerlo) porque es el día en que los señores mandamases, gobernantes y señores de guerras y oprobios se acordaron que hay que amar -aunque sea un día- .
Un día para el amor, 364 días para la guerra. (365 en caso de año bisiesto), guerra imperialista que es la fase superior del capitalismo como diría el camarada Lenin.
Será necesaria la pregunta, porque yo creo que a los poderosos se les olvidó este detalle, se les olvidó que el amor, (como relación con el otro, otra, otros, otras) es una de las  fuerzas motrices de las sociedades.
La negación del amor no es el odio, hay que poner atención en esto, porque ellos siempre son los que se muestran bondadosos con su forma de solidaridad que es vertical (caridad) que es del "yo tengo mucho" al "yo doy un poquito"(que casi siempre es insuficiente). A diferencia de esa forma de solidaridad que es entre el pueblo, que es del "yo tengo poco" junto a otro "yo tengo poco" que hacen un "nosotros" que tiene un poquito más que casi siempre se traduce en comida y otras cosas que no tienen nada que ver con el sentido de posesiones materiales. Como ven, la solidaridad es horizontal, se da entre pares y rompe con la barrera del "yo aislado" y hace surgir el "nosotros", que es el primer atisbo de humanización. Es verdad que el amor nos hace humanos. 
La negación del amor es el no-amor que podemos traducirlo en una sociedad sin este sentimiento, o para no ser tan pesimista, con una carencia significativa. Pero es lo que ellos nos han enseñado en sus escuelas y colegios, una forma de amor comercial sacada de películas del cine norteamericano. Amor que se reduce, como toda esta sociedad al termino de lo que se puede poseer o no se puede poseer. 
El odio no es la negación del amor, como se escucha decir en sus diarios y opiniones internautas como: los que protestan son resentidos que sería una forma de odio estancada.
No es tan así, el odio tenemos que verlo como relación dialéctica al amor. A veces hay que odiar un poco para lograr los intereses de los más, de los parias, de los siempre postergados. Como dice el Che, el odio como factor que impulsa más allá de nuestras barreras naturales, que nos convierte en frías y selectivas maquinas de matar, pues un pueblo que no odie a sus enemigos jamás podrá triunfar ante un enemigo tan poderoso. Las palabras del Che muestran claramente el juego, porque por amor, por ese inmenso amor a esa humanidad sufriente tenemos que necesariamente odiar, odiar a los ladrones de siempre, a los explotadores de siempre. 
Son frías las palabras del Che, pero ¿cuantos son capaces de decir que han muerto -literalmente- por amor?
El Che es uno de esos, de esos muertos inquietos que nos siguen hablando.
Hay que buscar una nueva forma de amar, en la misma relación de lo que decía antes. Entender el amor como relación concreta del yo con la otra, otro, otros, otras, porque como dice el poeta: amores que matan nunca mueren. Y para ser sinceros y el día del amor valga siquiera un tantito así, hay que aprender a convertir todos los días en día apto para el amor. Eso está en la decisión cotidiana.

Creo que no tiene mucha coherencia todo, pero igual quiero publicarlo.
Saludos y abrazos para todos los nuevos enamorados.

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