¿y para que contarnos el mundo que ve cada uno?

Es interesante, comenzar por el final, con esa pregunta que queda siempre y de ahí tratar, con la sumatoria de palabras, hilar significado, como me dijera alguien: desde nuestro propio marco conceptual.

¿y para que contarnos el mundo que ve cada uno? 

Mejor empezamos por construir uno para los dos, donde no dejemos de ser ciudadanos cada uno del suyo. Por que a decir verdad tampoco quiero que seamos uno, que tu pienses por mi, como quien adivina el sabor del jugo del otro sólo porque sabe que le gusta el de naranja, porque puede ser este o aquel día en que quiera definitivamente tomar uno de piña. Ese no es el detalle que quiero o quisiera. Porque tan mediocres que somos para comunicarnos que ocupamos siempre las puras palabras y olvidamos los ojos, el tacto, y ademas las palabras que ocupamos las utilizamos con temor y de manera precavida. Así tiene que ser el mundo de los dos, de cierta manera legible para los dos en todos sus aspectos y formas, sin secretos, con los ojos, con el tacto. Ese es el lenguaje que quiero para ese mundo y con un lenguaje para nosotros ya podemos tener nuestro propio mundo.